Al día siguiente me despedí de Davide y su novia Sara y seguí con mi ruta por el interior de Toraja. Yo iba a coger los pete pete pero Jeffrey me dijo que iba en la misma dirección y que si quería (por una módica cantidad) me llevaba hasta Batutumonga. Yo aproveché y me subí a lomos de su motocicleta. Los viajes por el interior de Toraja son un espectáculo, los tongkonan, los campos de arroz, las pequeñas villas, es un auténtico regalo para la mirada. El me llevo primero hasta una zona de tumbas, Loko mata. Las puertas que dan acceso a las cuevas donde se encierran a los muertos están generalmente ricamente decoradas, las puertas labradas y ocasionalmente cabezas de búfalos en su exterior. Jeffrey me dijo que ese día se estaba celebrando la boda de unos familiares suyos y que si quería ir. Por supuesto le dije que sí y allí su familia me acogió como uno más de ellos. Casi nadie hablaba ingles pero el poco que manejaban lo utilizaban conmigo para darme conversación.
A la hora de comer se reparten unas hojas de papel donde te sirves el arroz, cerdo y vegetales y como no, a comer con las manos en lo que ya estoy hecho un auténtico especialista.
Igual que los funerales, para las bodas también se construyen plataformas alrededor de una zona central en la que, en un lateral están colocados los novios. También, como no se sacrifican cerdos... Allí me pase un buen rato hasta que la fiesta fue decayendo y la gente empezó a abandonar el lugar; cogimos la moto para seguir dando vueltas por el Norte de Toraja, a visitar más tumbas, con varias paradas a tomar cerveza de palma donde estaban sus amigos.
Un sueco que vino aquí de viaje y se acabo casando con una toraja y que conocí en Rantepao me contó la historia de porque en esta comarca la gente es cristiana y no musulmana. Me dijo que a los torajas les gusta tanto el cerdo y la cerveza que era la mejor salida. Visto lo visto, tengo que darle absolutamente la razón.
A la hora de comer se reparten unas hojas de papel donde te sirves el arroz, cerdo y vegetales y como no, a comer con las manos en lo que ya estoy hecho un auténtico especialista.
Igual que los funerales, para las bodas también se construyen plataformas alrededor de una zona central en la que, en un lateral están colocados los novios. También, como no se sacrifican cerdos... Allí me pase un buen rato hasta que la fiesta fue decayendo y la gente empezó a abandonar el lugar; cogimos la moto para seguir dando vueltas por el Norte de Toraja, a visitar más tumbas, con varias paradas a tomar cerveza de palma donde estaban sus amigos.
Un sueco que vino aquí de viaje y se acabo casando con una toraja y que conocí en Rantepao me contó la historia de porque en esta comarca la gente es cristiana y no musulmana. Me dijo que a los torajas les gusta tanto el cerdo y la cerveza que era la mejor salida. Visto lo visto, tengo que darle absolutamente la razón.
3 comentarios:
Hola Gus,
Enhorabuena por el blog, que sigo desde el principio, y por como comentas las cosas :)
Un saludo!
Una boda y un funeral!
Que los pasooo !!
Tengo la certeza de que una vez comenzado un viaje de este tipo,éste no termina nunca, por lo que cada dia que pasa estás más cerca de terminar lo que yo creo es simplemente tu primera etapa en una carrera que correrás indefinidamente.
Seguimos atentos a cada una de tus publicaciones y seguimos soñando despiertos cada vez que te leemos y nos trasladamos con la imaginacion al escenario de cada uno de tus relatos.
Aprovecha estos últimos meses porque a tu regreso serás otro espectador más de tus propias crónicas y desde la nostalgia descubrirás lo mucho que has vivido y nos has hecho vivir a los demás.
De nuevo GRACIAS
Javi
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