Ciertamente, el primer vistazo a PNG es el un lugar bastante primitivo. Todos los diseños son muy simples : las tiendas y supermercados que hay en la ciudad parecen sacados del túnel del tiempo y la carteleria no parece hecha para que llame la atención de potenciales consumidores.
Vanimo es un pueblo muy pequeño, apenas 4 calles la recorren pero también esta jalonada por playas de arena blanca. La mayoría de la población esta desempleada y se pasan horas y horas sentados en el pretil de la acera viendo las horas pasar. Las guesthouse aquí nos parecieron increíblemente caras, sobre todo con respecto al servicio que ofrecen. El hospedaje más barato en el centro del pueblo nos costó casi 40 euros lo que comparado a los 3 euros y poco que pagaba al otro lado de la frontera es un autentico shock para un viajero de bajo presupuesto.
La cultura de Papua es bastante ruda; las luchas tribales que siempre han abundado aquí han generado un clima de tensión continua y muchas riñas entre ellos que en muchas ocasiones acaban bastante mal. A esto tampoco ayuda mucho la afición de la gente a beber todo lo que le ponen por delante. El segundo día por ejemplo, vimos un círculo de gente alrededor del mercado y luego un policía amigo nos contó que había ocurrido una lucha entre dos clanes con el resultado final de 8 personas heridas... y eso que Vanimo es una de los lugares más tranquilos y seguros de toda Papua Nueva Guinea. No me quiero ni imaginar como será Port Moresby, la capital del país, de la cual se dice que es una de las ciudades más peligrosas del planeta.
Al día siguiente, de camino al único banco que hay en el pueblo tuvimos la suerte de tropezarnos con Gabriel, un canadiense que esta trabajando como voluntario para una ONG que trabaja con educación sobre el Sida, una de las plagas de PNG. El nos ofreció un colchón para quedarnos en su casa, a solo 30 metros de la magnífica playa de Vanimo. Por la tarde nos íbamos con el y unas máscaras de buceo a hacer un poco de snorkelling por los corales que rodean la playa y por la noche nos reuníamos alrededor de una cerveza con sus amigos papúos, Morine y Charles y sus cuatro hijos.
Cuando ves a Charles, una persona muy tranquila y que va con su familia a todas partes no puedes ni sospechar que es uno de los tipos duros del pueblo. Fue hasta divertido escuchar sus historias, entre ellas aquella en la cual le pegó un directo a un policía ebrio y se quedó con tres de sus dientes en la mano y aun así decía que el agente le termino pidiendo perdón. El nos dijo... no tienen nada que temer, la gente les ha visto conmigo y no se van a atrever a ponerles un dedo encima. Gabriel y yo nos acordamos de la película "atrapado por su pasado" cuyo titulo en inglés es "Carlito's way". Así pues a Charles lo empezamos a llamar a partir de entonces, con su beneplácito, Carlitos. Sin embargo lo cierto es que todo el mundo que nos encontramos por la calle te quiere ayudar, te llevan de aquí para allá, y siempre te saludan muy amistosamente.
Morine nos preparó para la última noche una cena con comida típica de PNG que básicamente consiste en vegetales, maíz y batata cocidas en agua de coco. Nos fuimos por la mañana a hacer la compra al mercado donde abundan algunos vegetales y frutas absolutamente desconocidas para nosotros y por la noche estuvimos largo rato hablando con ellos. Una vez más nos dimos cuenta que hasta que no quedase una sola gota de alcohol en la casa, ellos no abandonan...
9 feb 2009
Vanimo
Publicado por Gus Medina en 8:00
Etiquetas: Papua Nueva Guinea
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2 comentarios:
Hola Gus: Ya hace bastantes días que no te pongo un comentario sobre tus vivencias, pero hoy después de leer tu nuevo capítulo, merece unas letras.
No me sorprende nada de lo que cuentas, pero éste último me ha dejado un poco inquieta. Menos mal que ya se que saliste de ahí y que siempre encuentras alguien que acuda en tu auxilio.
Cuando miro la fecha en tu " calendario" del blog, me parece mentira que haya pasado tanto tiempo y me alegra que esté tan cercana tu vuelta.
Por aquí todo sigue bien, con un invierno bastante más frío que otros años.
Aprovecha al máximo el tiempo que te queda y cúidate mucho.
Muchos besos.
La Gomera.
Hi Gus!
Ya queda poco para la vuelta y yo, que he seguido día a día, paso a paso tus aventuras y he soñado con mi propio viaje imaginario, me preguntaba si, al igual que preparaste tan exhaustivamente tu previaje, y el viaje en sí mismo, (incluso hemos seguido tus afinadísimos cálculos de los gastos realizados y expresados en tu hoja de excel y transmitidos a tus bloggeros..).. en fin... si, del mismo modo, ..¿te encuentras preparado para la vuelta?..
(Supongo, como buen viajero/viajante.. que sabes que tan importante o más es esa preparación, como parte intrínseca de un periplo de las características del que tu te encuentras felizmente realizando).
Yo, al igual que muchos, te estamos esperando para oir de viva voz todo o casi todo lo que no has podido poner en tu blog.
Recibe, hasta entonces, un beso y abrazo fuerte!!
Jenny
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