Narzulo

Narzulo no es un lugar ni ningún personaje histórico. Narzulo Sabarajov es un honrado profesor de ruso de 49 aňos que da clases en un colegio público de Bukhara. Lo conocí caminando y al preguntarle por una dirección a la que me dirigía. Narzulo me confesó luego que caminaba a mi lado pero que no se atrevía a dirigirme la palabra por su natural timidez. Me invitó a comer en su casa, una pequeña vivienda de 15 ó 20 metros cuadrados donde vive con su mujer y parte de su familia. Hablaba inglés muy lentamente y le costaba entender aún más porque empezó a estudiarlo por su cuenta. Me dijo que para un musulmán es un honor tener invitados en su casa y tratarlos de la mejor manera posible. Me pusieron su comida en un plato, compraron pan y, con su familia se sentaron a hablar conmigo, ya sea en uzbeko o en su incipiente inglés. Sacó fotos en blanco y negro de su juventud y nos las íbamos pasando en corro.
Me preguntó qué esperaba yo de la vida...Yo le contesté y él empezó a contarme sus preocupaciones. "Gustavo, no sé que hacer, no sé como sacar adelante a mi familia". Yo le pregunté cuánto ganaba al mes y me dijo que unos 50.000 soms, o sea, si no me fallan las cuentas, unos 27 euros... Le comenté si había intentado buscar otro trabajo y me dijo que le daba verguenza preguntar y miraba cabizbajo "¿qué puedo hacer?", y se respondía a si mismo: "¡tengo que cambiar mi carácter!" Ya se imaginarán como bullían mis pensamientos.
Al día siguiente él me acompañó por la mañana a hacer una visita a un palacio de Bakhautdin en las afueras de Bukhara, por lo visto un mausoleo Sufí de peregrinación para los musulmanes. Él me decía "¡como estoy mejorando mi inglés!"...
A la vuelta él me dijo: "Gustavo, aquí llega el final de nuestro viaje, sólo quiero que no nos olvides..."
Yo seguiré mi camino de viajero, pero no he podido olvidar ni una sola de sus palabras, ni sus gestos, su casa, su familia, su a veces triste mirada...