En el Norte de Thailandia

No había comentado hasta ahora en el blog pero había tenido un incidente con mi pasaporte y es que desde luego lo que me pasa a mí le pasa a poca gente. En Asia Central y de manera inesperada, la cubierta de mi pasaporte se separó de sus respectivas hojas. Allí no había embajadas de España así que compré un pegamento y con el máximo cuidado lo volví a pegar. Claro que inevitablemente y con lo manazas que soy se notaba. Yo decidí tirar hacia adelante y "seguir escapando" hasta llegar a Bangkok (aunque hubiera tenido la oportunidad de hacerlo en Islamabad o en Delhi). De todas maneras, en donde único tuve bastantes problemas para entrar fue en China (como no!). En la embajada española en Bangkok hice los trámites para solicitar el nuevo pasaporte pero al tenerlo que mandar desde España tardaría unos días. Cristina y yo cambiamos nuestros planes iniciales de bajar rápidamente hasta Malasia y nos fuimos a echar un vistazo al Norte de Thailandia y así hacer un poco de tiempo.

Estos días me he estado planteando un nuevo cambio en la ruta que planifique inicialmente. Caminando y a la vez pensando por la calle visualicé el mapa mundi y me dije: ¿y si eres capaz de llegar a Papua Nueva Guinea, porqué no miras hacia adelante y continúas para en Australia...? Por supuesto replanifiqué mi ruta y así creo que haré. Ventajas, pues aparte de conocer Australia que tendré mucho más tiempo para explorar Malasia, Indonesia, Filipinas y Papua (países en los que necesitas tiempo) y me podré plantear viajar por tierra y por mar en la mayoría de las ocasiones. Desventajas, me quedaré sin ir a algunos países en los que estaba muy interesado como Laos, Camboya y sobre todo Myanmar que quedaran para otra ocasión.
Chang Mei es una ciudad repleta de templos budistas por doquier. Dicen que más de 300, algunos como Wat Phri Sing valen la pena porque tienen algo más de historia pero yo por lo menos, con 4 ó 5 ya tenía suficiente.
Aquí nos volvimos a encontrar con Ana, una simpática catalana con la que nos habíamos tropezado en Bangkok y con la que compartimos buena parte de nuestro tiempo aquí.
De camino al mercado nocturno pudimos ver uno de los espectáculos más lamentables en los bares y pubs de Thailandia: maduritos hombres occidentales, por no decir directamente viejos, en busca de relación carnal con una jovencita thailandesa... sin comentarios.
El mercado nocturno de Chang Mai, supuestamente otro de los atractivos de la ciudad, no me gustó demasiado, todo demasiado en su sitio...