11 nov 2008

Kuala Lumpur

El camino de vuelta desde Jerantut hasta Kuala Lumpur se nos hizo un poco largo. Nos despedimos de Oliver y Susi y cogimos de nuevo el tren de la jungla que nos dejó a las 8 de la tarde en Gemás, punto final del recorrido. A esa hora ya no había autobuses y el siguiente tren disponible hasta KL era nada menos que a las 4 de la mañana (al final con el retraso fueron las 5:30). No nos quedó más remedio que ya saben, mochila en tierra y a tratar de dormir lo que pudieramos en las incómodas sillas de la estación de tren. Llegamos de mañana a un backpacker en Chinatown en el que los dormitorios estaban interconectados, lo que me gustó porque había muchas oportunidades de hablar con gente interesante, ente otros un actor de teatro francés y un viejecito irlandés que a pesar de su edad sigue viajando como un mochilero cualquiera.
La capital de Malasia, a la que llegamos ya de día, no es una ciudad tan grande como otras urbes asiáticas. El ambiente es bastante más relajado, menos tráfico y ruido en la calle, menos másificación de gente y también menos extranjeros que en Bangkok.
Aunque todo está en menor proporción que la capital de Tailandia o lo que me han contado otros viajeros de Singapur, hay barrios interesantes para darse un paseo como Chinatown o la "Pequeña India". Hay mercados por todos lados, buena comida en la calle y también se respira bastante más liberalidad que en otras ciudades musulmanas.
La ciudad está dominada por las gigantescas y atractivas Torres Petronas, hasta hace no mucho los edificios más altos del planeta con 452 m. de altura. Las torres van cambiando de brillo con los reflejos del sol a lo largo del día; por la noche quedan completamente iluminadas y adquieren una imagen muy atractiva.
Las torres fueron construidas por la compañía de petróleo de Malasia, de igual nombre que las Torres. Hay una visita gratuita al puente que une los dos rascacielos para ver el panorama de la ciudad, aunque primero pasas el peaje de ver una película que narra las "excelencias" de la compañía. Las vistas valen , la pena aunque no es algo demásiado espectacular porque el puente esta "sólo" en el piso 41.
También vale la pena un paseo hacia el norte de Chinatown, en dirección a la plaza Merdeka donde se mezclan mezquitas, parques y rascacielos con centros comerciales, pequeños restaurantes locales y puestos en la calle.
Por cierto, aquí, como en Bangkok, también tienen un tren elevado que es una forma útil y más divertida que un metro subterráneo para moverse sobre la ciudad.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

cada vez estoy más impresionado y sorprendido de los berenjenales por dode pasas, que para mi brújula personal sería poco menos que imposible situarme de nuevo en un punto de partida. Mi sentido de la orientación es perfectamente nulo y admiro como te desenvuelves en unos sitios desconocidos. A mi no me serviría ni siquiera las experiencias anteriores.Se que lo estás disfrutando y yo me siento muy satisfecho de que así sea. Espero que los relatos personales completen y mejoren mis conocimientos de tus asombrosos viajes. Un fuerte abrazo. a.p.a.p.

Javier Ramirez dijo...

Hola amigo...Aunque casi no ha pasado un mes desde nuestro último contacto, sentía la obligación de dejarte unas palabras en el blog para que te sientas un poco más acompañado en tu periplo por esas tierras asiaticas.Te lo he dicho ya varias veces, pero debo volver a comentarte lo mucho que disfruto con tus crónicas.Esa manera de narrar tus vivencias me ha sorprendido muy gratamente y me meten de lleno en un mundo de sueños que , gracias a ti , probablemente algún día me decida a llevar a cabo.
Hace un par de semanas me fui unos días a GC y aproveché una invitación para pasar por casa de tu madre a almorzar( creo que me comí mi ración de puchero y parte de la tuya ).Para tu información debo decirte que les veo muy contentos y orgullosos de lo que estás haciendo, aunque probablemente esa sea la sensación de todos los que te queremos.
Te echamos de menos en Amsterdam.No obstante, la conversación que mantuvimos por skype nos colmó parte de las ganas que tenemos de verte.Ya organizaremos algo grande para cuando vuelvas.
Sigue disfrutando y cuidate mucho.
Un besote . JAVI

Anónimo dijo...

Hola Gus,

antes de nada, mi más sincera enhorabuena por tu blog, es impresionante. Lo descubrí ayer y llevo dos días leyéndome post. Es impresionante el viaje que está haciendo.

Tengo un tema interesarte que proponerte, ¿podrías escribirme un mail a gonzalomoren arroba gmail punto com?

Muchas gracias y un saludo desde Madrid,

Gonzalo