Los templos de Java

Un tren nocturno nos llevó a Tony y a mí desde Jakarta hasta la ciudad de Yogya como la conocen por aquí. Una vez más llegamos de madrugada a nuestro destino, nada menos que a las cuatro y media de la mañana. Aún a esa hora pudimos encontrar un hostal cercano a la estación de trenes donde poder dormir hasta bien entrada la mañana.
Yogja es una ciudad bastante manejable en comparación con Jakarta, tan solo 500.000 habitantes pero a la vez todos los servicios para sentirte a gusto y disfrutar de ella. Incluso Tony y yo hicimos nos acercamos a un centro comercial que hay a las afueras pero la única película que estaba en inglés era Quantum of Solace (la misma que había visto ya en Bintulu). Lo peor es que los supuestos guías, taxistas y vendedores varios que te ofrecen sus servicios abundan por todos lados y llegan a agobiar un poco.
En los alrededores de Yogja se encuentran dos de los templos más importantes de Indonesia, el templo budista de Borobodur y el hindú de Prambanan. Esta vez fui a lo cómodo y en lugar de ir en transporte público nos fuimos a ver los templos en uno de los muchos tour que, a precios muy razonables, ofrecen por allí. Nos tocó con tres chicas de Kuala Lumpur y con Brad, otro inglés mas. Todavía he de reconocer que aunque mi inglés ha mejorado, cuando se ponen a hablar rápido entre ellos, acabo pescando solo una parte de la conversación.
El templo de Borobodur es simplemente impresionante. Fue construido en el siglo 9 (al igual que Pramnaban) y es una estructura piramidal de 6 plantas con cientos de relieves y Budas por doquier. Los templo de Prambanan a los que fuimos posteriormente está en estado de restauración porque sufrieron graves daños en el terremoto del año 2005 pero aun así es algo también impresionante. Yo quería también echar una ojeada al Merapi, uno de los volcanes más activos y peligrosos de Java, pero la lluvia que nos persiguió toda la mañana nos lo impidió
Aquí, como en Malasia, el 90 por ciento de las comidas de los restaurantes locales se dividen básicamente en dos categorías: arroz y noodles (que al fin y al cabo también es arroz) mezclados casi siempre con pollo y o vegetales. Eso si, ahora trato de tener un poco más de cuidado de los lugares en donde como para no repetir la experiencia de la India y Bangladesh, así como también de vez en cuando intercalo algo de comida occidental para cuidar un poco mi estómago.